La Organización Mundial de la Salud define el envejecimiento activo como el proceso en que se optimizan las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen. El envejecimiento activo permite que las personas realicen su potencial de bienestar físico, social y se centra en las personas mayores y en la importancia de dar una imagen pública positiva de este colectivo. (OMS, 2012).
Esto es un reto que únicamente podrá lograrse si se ponen en marcha la información y los programas centrados en el envejecimiento activo. Para ello, es indispensable desplegar todas las acciones necesarias con el fin de que las personas mayores, en ocasiones muy olvidadas, participen en la sociedad de un modo mucho más activo. Se trata de aumentar el papel de este colectivo y de generar una visión y una imagen del mismo que permita que el resto de generaciones le otorgue el valor que merece.
Por consiguiente, es imprescindible tener presente que esta etapa de la vida es una más de las muchas que alberga el desarrollo de las personas, y en la que también juega un papel muy relevante el crecimiento personal. De este modo, el envejecimiento activo podría definirse como un proceso que pretende añadir "vida a los años y no solamente años a la vida". (Fundación La Caixa, 2010).
Por consiguiente, es imprescindible tener presente que esta etapa de la vida es una más de las muchas que alberga el desarrollo de las personas, y en la que también juega un papel muy relevante el crecimiento personal. De este modo, el envejecimiento activo podría definirse como un proceso que pretende añadir "vida a los años y no solamente años a la vida". (Fundación La Caixa, 2010).
Para conseguir esto, los agentes sociales y las administraciones deben mejorar y brindar verdaderas oportunidades para envejecer activamente, fomentando para ello un modelo de calidad de vida autónoma e independiente que se ocupe de múltiples esferas como el empleo, la sanidad, los servicios sociales, la formación de personas adultas, el voluntariado, la vivienda o las nuevas tecnologías. Es decir, se deben desarrollar medidas tangibles que conduzcan a una consecución real y efectiva de los fines establecidos, evitando así que todo quede en una mera reflexión.
Por otro lado, cabe indicar que pese a que, tradicionalmente se ha relacionado la vejez con un estado de deterioro físico y la pérdida de capacidades mentales, la sociedad es cada más consciente de la importancia de que las personas mayores vivan lo más autónomamente posible, siendo imprescindible la inversión en este colectivo y la elaboración de proyectos que contribuyan positivamente a este hecho.
Asimismo, y pese a los avances en la forma de ver el envejecimiento, es importante seguir sensibilizando a la población para que este reto se haga visible y la intervención con personas mayores se realice mediante el reconocimiento de capacidades y competencias, la promoción de la igualdad de oportunidades, el fomento de la autoestima y la participación en la sociedad. Partiendo siempre de su experiencia, formación y valores y haciendo hincapié en el papel de la familia y la comunidad.
No hay que olvidar que las personas mayores también tienen proyecciones de vida, deseos y metas que lograr, y que por supuesto, tienen pleno derecho para luchar y realizarse como personas independientemente de su edad. De ahí, el deber y la responsabilidad por parte del Estado y sus políticas sociales, de proporcionar y facilitar las estrategias e instrumentos necesarios para conseguir la igualdad de oportunidades y la mejora de su calidad de vida.
¿Por qué? Porque con frecuencia se piensa que hacerse mayor es una complicación y no una oportunidad; porque se olvida que cumplir años con buena salud, es atesorar conocimientos y experiencias que las nuevas generaciones pueden utilizar; porque mantenerse activo al hacerse mayor es vital para afrontar el reto del envejecimiento.
Asimismo, y pese a los avances en la forma de ver el envejecimiento, es importante seguir sensibilizando a la población para que este reto se haga visible y la intervención con personas mayores se realice mediante el reconocimiento de capacidades y competencias, la promoción de la igualdad de oportunidades, el fomento de la autoestima y la participación en la sociedad. Partiendo siempre de su experiencia, formación y valores y haciendo hincapié en el papel de la familia y la comunidad.
No hay que olvidar que las personas mayores también tienen proyecciones de vida, deseos y metas que lograr, y que por supuesto, tienen pleno derecho para luchar y realizarse como personas independientemente de su edad. De ahí, el deber y la responsabilidad por parte del Estado y sus políticas sociales, de proporcionar y facilitar las estrategias e instrumentos necesarios para conseguir la igualdad de oportunidades y la mejora de su calidad de vida.
¿Por qué? Porque con frecuencia se piensa que hacerse mayor es una complicación y no una oportunidad; porque se olvida que cumplir años con buena salud, es atesorar conocimientos y experiencias que las nuevas generaciones pueden utilizar; porque mantenerse activo al hacerse mayor es vital para afrontar el reto del envejecimiento.
“No mires al pasado con aflicción. Ya no vuelve. Sabiamente, mejora el presente. Es tuyo. Ve al encuentro del sombrío futuro, sin miedo, y con un viril corazón”.
Henry
Wadsworth Longfellow
A continuación se añade un vídeo que promociona el envejecimiento activo:
Bibliografía:
Fundación La Caixa. (2010). Vive el Envejecimiento Activo memorias y otros retos cotidianos. Obra Social Fundación “la Caixa”. [en línea] Recuperado de https://obrasocial.lacaixa.es/deployedfiles/obrasocial/Estaticos/pdf/Gente_30/Vive_el_envejecimiento.pdf [Consultado 19 marzo 2016]
Gobierno Vasco. (s.f.). Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional 2012. Unión Europea y el Envejecimiento Activo. [en línea] Recuperado de http://www.envejecimientoactivo2012.net/Menu29.aspx [Consultado 20 marzo 2016]
Gobierno Vasco. (s.f.). Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional 2012. Unión Europea y el Envejecimiento Activo. [en línea] Recuperado de http://www.envejecimientoactivo2012.net/Menu29.aspx [Consultado 20 marzo 2016]
Eyanira Blanco Prados
Facultad de Trabajo Social
Universidad Complutense de Madrid